El ministerio carcelario de La Iglesia Metodista Unida en Zimbabue logra que 350 reclusos sean bautizados en una prisión de máxima seguridad. La iglesia también llevó suministros para los prisioneros, incluyendo jabón, loción, calzado, libros y alimentos.
El niño de siete años, quien era nieto de una líder laica en la IMU de Nyamutumbu en Zimbabwe fue brutalmente asesinado, presuntamente por un rito de brujería.